domingo, 10 de noviembre de 2013

XXXII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Vamos a darle al Señor nuestro corazón roto, que lo hemos traído con limitaciones, si pudiéramos quitar todo lo que tenemos o mirarlo en la verdad nos moriríamos de angustia, nos volveríamos locos, por eso tenemos que darle la vuelta a nuestra persona y hacerla que mire al Señor, a su misericordia y llevarle al Señor esta multitud de pecados.

La palabra de Dios nos invita a meditar sobre las realidades ultimas mas halla de lo temporal, no para temer sino para encontrar la autenticidad de la vida que se desprende de la palabra de Dios.

Cuando estaba sentado vi por la ventana los pinos, el paisaje de la montaña que rodea éste monasterio, que es un paisaje muy hermoso, y me acuerdo de cuando estudiaba leí la experiencia de un antrpólogo que en tiempos en que en Rusia estaban prohibidos los libros de religión, dice el Antropólogo que una vez vio como una aparición de Jesús y lo vio delante de un bosque y el amaba tanto la naturaleza que dice que tubo miedo de ver al Señor que pisaba los arboles y tal cual fue su asombro que vio a Jesús que llevaba consigo a todos los arboles las plantas y los animales junto con Él en la resurrección.

Hay una Iglesia que todo el fondo del altar mayor es de cristal y por fuera se ve una catarata llena de naturaleza, dicen que es una iglesia muy naturalista y esta llena de devoción, va mucha gente y se nota que entran en intimidad con Dios gracias a la contemplación del medio natural que las rodea. 
Estos árboles están hechos para que podamos vivir, hay una epidemia de abejas y dicen que si murieran todas, no podríamos cultivar nada. No le damos importancia a la naturaleza y cada animal cumple su función vital. Como sabe Dios que soy amante de todo esto, me inspira con la naturaleza, Dios los sabe, Él es un Dios vivo y lo está en cualquier cosa, en una maceta que tienes en tu casa y que te dice que la vida continua fluyendo.
Pocos días después de la celebración del día de los difuntos nos volvemos a encontrar con textos sobre la resurrección; así que en la primera lectura vemos una situación de desprecio para los creyentes que son martirizados y un reproche a quienes torturan  a los siete hermanos, las victimas afrontan le dolor y la muerte con esperanza en la resurrección. En el evangelio os saduceos plantean a Jesús algo que viene en tono de multa, ellos no creían en la resurrección y entonces vivían la vida como pasa hoy,  así que de lo demás no se preocupaban; ahora en, esta actualidad tenemos una vida de muerte, de separación, de destrucción, vemos como va todo. Si a mi me cortan un brazo yo tengo un trozo de mí en la muerte; ahora vemos cuanta separación, cuanta guerra, cuanta maldad... al rededor de ciento treinta y tantos sacerdotes muertos en lo que va del año en el mundo, podemos acabar con el mundo con la destrucción que llevamos todos los días, así que, incuso las selvas están desapareciendo como en el amazonas y de allí tenemos el oxigeno. todo destrucción en aras de buscar una vida terrena.
Allí en la cuestión de los saduceos se incluye la realidad del matrimonio y la herencia: ¿qué sentido tiene hacer eso si la vida se acaba aquí?, no se plantea solo le hecho dela resurrección sino también la continuidad de la vida presente con la futura así que negando la resurrección se quita el sentido de la vida futura. es como si hubiera una separación entre la carne y el espiritu. Por otra parte la resurrección pone en evidencia le limite de las fuerzas del hombre en este sentido el cuerpo humanos era resucitado después de la muerte y vemos que domina otro poder que no brota del interior del hombre sino de Dios. así que la vida continua de modo espiritual, no será corporalmente, es una resurrección pero no en el mismo cuerpo tal cual lo conocemos, sino algo nuevo por eso san Pablo dice que sembramos un grano y cogemos un fruto totalmente diferente al mismo grano sembrado.
La fe cristianan enseña con firmeza esta verdad: resucitaremos de verdad con nuestro cuerpo pero como dice Jesús, la resurrección no es como una segunda vida que reproduce la actual sino que, quien resucite no puede morir, son como ángeles, lo de Lázaro fue una resurrección que en parte implicaba una muerte, la nuestra supera nuestra imaginación y nuestro entendimiento y solo es accesible por la fe. La fe ilumina todo lo que hacemos. El tercer hermano martirizado no teme perder sus miembros y confiesa de Dios los recibirá. pues de Dios ha sido hecho y espera recobrarlos del mismo Dios.
Qué hermoso cuando tengamos ese cuerpo gloriosos enamorado del Cuerpo de Jesucristo, de mí padre, de mi madre, de todos los que están en un sentido nuevo, sin malicia, en donde la carne esté sin malicia porque seremos como ángeles de Dios hay una certeza que todo lo que perdemos injustamente, será recuperado. Al mismo tiempo nos lleva a valorar todo lo creado: dice San Pablo que la creación entera está gimiendo porque los hombres tenemos esclavizada la vida. Aveces veo cómo muchas culturas ancestrales adoran la naturaleza, en parte son panteístas pero en parte respetan lo sagrado que hay en ella y eso es lo que debemos aprender de ellos.
San Pablo dice que todo esta al servicio de la resurrección y por eso dice que todo nos consuele y nos sirva para dar consuelo y palabras que edifiquen así que todo es para el amor de Dios. En la vida eterna todo nuestro ser gozará en plenitud de su amor, es lo que rezamos en el salmo cuando decimos "al despertar me saciaré de tu semblante, Señor". entonces será saciada esa hambre de felicidad,el hambre que nos queda después de ese vacío cuando hemos disfrutado un placer que en realidad no es lo mio y como mi cuerpo tiene un sentido material, por los sentidos no saciamos la finalidad de eternidad, no han nacido para eso, tenemos sed infinita pero no me sacian las fuentes ni los ríos, ni el agua; hemos nacido para algo mas. "como busca la sierva corrientes de agua, mi  alama tiene sed del Dios vivo, ¿cuando llegaré  a esa fuente? esa es la resurrección; así que vamos animarnos muchísimo que nos espera algo, Como dice San Pablo, "que ni ojo vio ni oído escuchó, ni entendimiento puede captar lo que nos espera"!.


Acción de Gracias /(Hermana Paloma)

En el momento de recibir sacramentalmente al Señor, hacemos silencio para que podamos estar con Él dentro de notros mismo, para poder experimentar la resurrección´no porque acabamos de consumir al Dios que está vivo, que puede darnos la resurrección de nuestro ser, empezando por nuestro interior y poder así transmitirlo a nuestras familias y del mismo modo a otros.



Recuerdo que una vez un amigo me enseñó una fotografía de su novia y la tenían tan desecha que casi había borrado su imagen de tantos besos, ella estaba viva. Yo hoy debo enseñar que tengo una amor que se llama Jesús, que esta muy vivo, a ver si lo hacemos de modo que la gente, cuando vayamos por la calle, sin saber como, que se nos escape el amor a Jesús y se nos note la resurrección.

LECTURAS DE LA PALABRA DE DIOS PARA HOY:


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